Una persona va caminando por un mercado, cuando escucha a una señora de edad con aspecto humilde:
- “Pasen, pasen a mi tienda!”
– la persona se pasa de largo ya que el mercado esta lleno de tiendas.
– al verlo a señora replica: “a nadie le gusto!, nadie me quiere!, nadie quiere pasar a mi tienda!…mis hijos no me quieren…”
– la persona se detiene y siente que “debería” entrar….
La culpa y la preocupación nos paralizan, la gente usa la culpa en todos lados ya que es muy efectiva para lograr que la gente haga lo que tú quieres que haga.
Continue reading